Ana Vit pidió a una gran amiga en común que compartiera con todos nosotros su experiencia a día de hoy con un fin muy simple...DAR SENTIDO A LA VIDA. En varias ocasiones ella me ha hecho partícipe de sus intenciones futuras y espero que esta semillita nos ayude a todos a plantearnos la autenticidad, otro punto de vista.
Me consta que es la primera vez que ella se comunica por escrito. Este texto merece toda mi admiración, cariño y como siempre los mejores deseos.
- de Margarita para todos nosotros....
Doy gracias a mi gran amiga y compañera de camino Ana, que es faro de luz y guía no sólo para mí sino para muchas más personas por su labor. Me ha animado a escribir y compartir mi experiencia de vida en una enfermedad, el Cáncer, sólo la palabra da miedo y aquí comienza este relato, cuando al me identifiqué con el diagnóstico.
Yo era el Cáncer, era la enfermedad aunque pronto comprendería que estaba manifestada en el cuerpo físico por y para algo importante en mi vida, que era necesario cambiar en un nuevo descubrir y aprender desde el Alma.
Ana nos dice que en nuestro propósito de vida las tareas de aprendizaje es justo lo que nos cuesta iniciar y realizar, de nuestros aprendizajes sale la oportunidad de madurar el potencial y los dones que todos sin excepción tenemos. Por ello estoy aquí, con ese empujón de ánimo y me atrevo a contaros como mi vida dio un giro de 180 grados, sin previo aviso, para empezar a reconocerme y recolocarme en armonía, para ser yo misma, Auténtica.
Sí, yo estuve mucho tiempo perdida, con el correspondiente desgaste que eso supone mental, emocional, física y energéticamente, reconozco que no era en vano porque formaba parte de mi experiencia. Hoy ni me juzgo ni exijo, como tantas veces he hecho sin darme cuenta porque ahora sé que lo he hecho lo mejor que he sabido, como todos creemos hacerlo. Creo que venimos con un programa propósito de vida que el Alma elige siempre a nuestra medida y podemos acometer, por ello es básico confiar sin miedo, aunque venimos sin manual de instrucciones para guiarnos. Es necesario aprender en nosotros mismos a creer, conocernos, confiar, amarnos desde lo más profundo para recuperar el poder interior, la abundancia, potencial y virtudes que todos poseemos como seres co-creadores, únicos e irrepetibles que somos. Parte de Dios y del Universo o fuente.
Reconocerte y Valorarte como merece, sin juicios o exigencias de ideas y creencias de memorias caducas del pasado siempre frustrantes de esta o de otras vidas, grabadas en negativo en el subconsciente que mientras no se haga consciente nos asalta e influye en nuestra personalidad y a lo largo de nuestra vida diciendo que es el destino marcado por los pensamientos. Los actos o acciones tomadas desde esa influencia, desde la desconexión de nuestro ser y unidad en el aquí y ahora donde sólo en el presente hay coherencia, paz y felicidad del momento, lo único real y auténtico. Pues pensar en el Futuro puede traernos estrés, ansiedad y desasosiego.
Gracias a esta experiencia, un Carcinoma en 2 grado de cuello de útero y después el empeoramiento del diagnóstico con ganglios afectados por células cancerígenas en la cresta iliaca izquierda, he tenido la oportunidad de conocerme, de ver la enfermedad de manera diferente y comprenderla, sacar lo positivo, ver la vida desde otros ángulos cambiando el prisma (que antes no veía y jamás imaginé que todo esto me llevaría a estar haciendo una transformación total como ser a todos los niveles). He vivido cada día intensamente, he aprendido a tener un propósito creativo con ánimo pero sin expectativas, confiando que todo es perfecto, con una sincronía que raya la magia:
Que cada vivencia por mala o injusta que nos pueda parecer en el momento forma parte de nuestro aprendizaje de vida y es necesario. Desde la aceptación y nunca el rechazo, comprender que siempre puede ser por y para nuestro bien.
Que todos somos compañeros de entrenamiento en un compartir continuo, que la casualidad no existe y si la causa por la que ocurre. Que ninguna relación es una pérdida de tiempo porque si no te dio lo que buscabas te enseñó lo que necesitabas.
Con la experiencia del Cáncer, he comprendido en primera persona el sufrimiento ajeno, sobre todo el primer día cuando te dan la noticia en un control rutinario de ginecología.
Ahora sólo me falta una semana de tratamiento especial que acabará a mediados de Septiembre, llevo desde primeros de Junio y he vivido una operación delicada de extracción de ganglios Paraaórticos, 5 ingresos por quimioterapia, 33 sesiones de radio. Como dije hace unos días la edad de Cristo símbolo del amor incondicional, algo que me ha llevado a reflexionar sobre cómo el maestro experimenta el dolor por y para los demás como ejemplo, porque sólo viviéndolo puedes comprender a tu semejante desde el Amor.
Reconozco que he pasado por diferentes estados, sobre todo cuando recibí la noticia que entré en crisis hasta de identidad, me hice un montón de preguntas, por qué, para qué, etc… parecía una pesadilla y pedí respuestas en un grito desesperado desde el Alma justo en ese momento todo se derrumbaba a todos los niveles imaginados porque no entendía nada, yo creía hacer lo correcto en la vida, sólo hacía bien a los demás y ayudaba de buena Fe.
Y justo en este proceso, mientras todo el mundo que me quiere y aprecia me daba ánimos para vencer la difícil a esta situación, diciéndome que yo podía, que soy fuerte, que tengo muchas herramientas de conocimientos, terapias, poder y virtudes para lograrlo… pero en ese mar de preguntas y miedo, estaba tan cansada, con tal agotamiento y desgaste de Alma, de luchar en la vida, que ya no tenía fuerzas y ánimo para seguir, creer en mí y empezar otra batalla y reconozco que casi tiro la toalla.
Sólo me animaba pensar en mi hijo de 18 años, seguir ayudándolo y el dolor que podría ocasionarle perderme. Era incapaz de pensar en mí, darme cuenta cómo esto podría servirme de ayuda para recurar las ganas y la ilusión por la vida.
La respuesta a una pregunta desesperada me llegó de pronto y fue… ¿Realmente quieres Sanar?. Por un instante me quedé en blanco y descolocada, desde el corazón sentí que tenía dudas al respecto, sentía desilusión, tristeza y pena al sentirme perdida, desconectada de mi Ser, como olvidada de mí, no era feliz con la vida que hasta el momento había llevado y me di cuenta que sólo había estado sobreviviendo en un caos. Entonces algo no estaba haciendo bien sin saberlo y mis dudas se fueron aclarando. Y cuando empecé a sentir que necesitaba cambiar mi vida, pedí una oportunidad para superar la enfermedad al borde del abismo, para valorarme, quererme sin juicios y exigencias, darme el amor que merecía para recuperar la Fe, creer en mí y recuperar las ganas y la alegría de vivir, sentirme llena, en paz y feliz conmigo misma.
Me dio fuerza pensar en Mi primero, en lo que necesito y siento desde lo más profundo, todo esto provocó un cambio en el proceso. Decidí aplicarme todas las técnicas, conocimientos, dones y virtudes siendo terapeuta de mí misma en cada tratamiento pautado que recibía.
Me trabajaba a todos los niveles, mental consciente, dormida a nivel subconsciente. Hablaba con Amor infinito y agradecimiento a cada célula, órgano y sistema de mi cuerpo, potenciando al 100% sus funciones. Hacía visualizaciones y me apliqué lo conocido y desconocido que me venía en ese momento, confiando siempre en mí, en mi poder y magia infinita creadora que todos tenemos y de la cual doy Fe que funciona. Yo y las personas testigos de ello, las enfermeras y equipo médico se sorprendían al ver que los efectos secundarios, tan nocivos del tratamiento, en mi caso no se apreciaban y por el contrario me felicitaban como la mejor paciente de la planta de oncología porque no parecía una enferma.
Comprobé y aprendo que de la mente y la Actitud parte todo, el poder que tenemos es increíble y elegir positivo o negativo depende de nosotros.
Por ello, el trabajo realizado me ha hecho crecer y creer en mí misma como nunca antes, era una desconocida de mí y ahora me respeto, estoy pendiente de mis emociones y pensamientos, me observo, me amo siendo mi mejor amiga, me lo merezco. Somos lo más importante, todo empieza y termina de vuelta o retorna a nosotros. Si tú estás bien, todo y todos están mejor siendo ejemplo y espejo.
Emitimos y recibimos la misma vibración por ello se me hace necesario ser respetuoso y condescendiente conmigo misma. Siento que llega el momento de abrir un nuevo paradigma de nosotros y de los demás, es necesario ser responsable de nosotros y conscientes de los arquetipos, memorias y creencias erróneas y caducas, para crear nuevos cambios. Con resultados diferentes que permitan una oportunidad de experiencia plena. Con alegría de vivir, feliz, en paz y amor en el Aquí y Ahora es posible y real.
Hoy y ahora agradezco esta experiencia de vida que me ha permitido despertar a una nueva conciencia y comprensión de mi misma, de todo y todos los seres que me rodean y acompañan en el camino. ¡GRACIAS!
Margarita
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